viernes, 21 de diciembre de 2012

Teman... apunten.. ¡fuego!

Seguro que todos habéis visto ya en las noticias la matanza ocurrida en la escuela de Newtown en Connecticut. Este desgraciado "accidente" ya no nos sorprende a muchos, empieza a convertirse en la típica noticia "americana". Lo que es sorprendente es que no se haga nada aunque se produzcan 1 ó 2 matanzas por año en EEUU. La pregunta del millón es ¿a qué se debe esto? ¿se puede evitar? Pues seguramente no haya una causa clara al 100%, o por lo menos, no una causa sola, pero en mi humilde opinión existen 2 que pueden ser importantísimas: armas y miedo.



La primera causa es ya harta conocida; es la discusión de siempre y que florece con cada masacre pero no llega a ningún fin: ¿regulación en la venta y posesión de armas? La tenencia de armas es un grave problema para cualquier sociedad, porque un arma sirve para lo que sirve, lo mires por donde lo mires. Puedes usarla o no, pero el fin por el que se ha creado es sólo matar. Ahora bien, el hecho de que un país sea más o menos "permisivo" con la tenencia de armas no significa necesariamente que tenga mayor índice de criminalidad. Por ejemplo, las estrictas normas armamentísticas que existen en Venezuela u Honduras no evitan que sean los países con las tasas más altas de homicidios violentos, mientras que países con bajos índices de violencia como Finlandia o Suiza tienen un gran número de armas por individuo. ¿Entonces? Pues aquí entra en juego la segunda causa y posiblemente la más importante, el miedo.

El miedo es uno de los motores del mundo. Esto puede sonar conspirativo, pero sólo hace falta echar un vistazo a la historia del ser humano, que se ha movido en función del miedo a nuevas culturas, miedo a enfermedades desconocidas, miedo a pecar, miedo a la guerra, miedo al hambre, miedo al clima, miedo al poder, etc. Pero el miedo no es cosa del pasado, es más, me atrevería a decir que hoy en día existe más miedo si cabe debido al bombardeo constante de información "negativa". En EEUU después del 11-S el miedo creció exponencialmente, y la "seguridad" del estado o la de uno mismo se convirtió en algo enfermizo, una psicosis por la protección, con el gasto que ello conlleva a nivel personal y nacional. Es de sobra conocido que no son pocos los estadounidenses que tienen bunkers o refugios antinucleares en sus casas por si algún día como hoy 21/12/2012, se acaba el mundo... No sé vosotros, pero por lo menos yo no tengo ningún vecino que tenga algo parecido.

Por supuesto este miedo se acrecenta cuando la educación del individuo es menor; no es coincidencia que por ejemplo, respecto a la anterior comparación de los índices de violencia entre países, el número de niños varones que no asisten a la escuela en Venezuela sea muchísimo mayor que en Finlandia como se puede ver en esta gráfica:


Volvamos a la noticia de la escuela de Newtown, porque a causa de este suceso se han producido otros bastante significativos. Un aumento de venta de armas, hecho que se produce cada vez que hay una masacre de este tipo; la gente tiene miedo... Un niño en Utah lleva una pistola al colegio por miedo a lo ocurrido en Newtown; por miedo... Se dispara la venta de mochilas antibalas (sí sí, como lo leéis); por miedo... Varios estados de EEUU abogan porque los profesores lleven armas por seguridad; seguridad enmascarando miedo...

Y aquí viene otra pregunta del millón, ¿quién sale ganando con todo esto? Bueno, así de primeras recuerdo una frase que dice Nicolas Cage en la película El Señor de la Guerra: "La guerra es lo peor para el mundo... Pero es lo mejor para el negocio". Efectivamente, quien vende armas gana ríos de dinero, porque la venta de armas en EEUU ha sido, es y será uno de los negocios más fructíferos. Si para generar más ventas hace falta crear miedo, se creará, porque el miedo retroalimenta todo el ciclo (por ejemplo, aumenta el número de ventas después de cada masacre). Aunque también se ha producido una noticia interesante, el fondo de inversión Cerberus vende su participación de la empresa que fabrica el modelo del rifle con el que se produjo la catástrofe de Newtown. Ojo, leeréis frases muy bonitas donde dan a entender que lo hacen por motivos éticos (juas juas), pero atentos al último párrafo, donde deja bien clarito que han recibido presiones de poderosos fondos inversores que amenazaban con retirar unos 751 millones de dólares si no hacían algo así. Vamos, que la ética de la empresa se vende por 751 millones de "bucks"...

Pero tranquilos, que el premio nobel de la paz, Barack Obama, "el presidente más opuesto al armamento en la historia de EEUU" pero que ha presidido hasta el triple de exportación de armas en un solo año... !ha dicho que va a tomar medidas! ¿Querrá decir que se va hacer un traje? Hasta entonces (podéis esperar), os recomiendo encarecidamente un conocido documental de Michael Moore, Bowling for Columbine, que aunque es del 2002, 10 años después sigue definiendo muy bien la situación actual en EEUU. Aquí os dejo un trocito del mismo que abrirá los ojos a más de uno:


Actualización 21/12/2012

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